Hay lugares que forman parte de nosotros y, aunque la vida nos lleve lejos, sabemos que al volver allí encontraremos un trozo de nuestra alma. Hay rincones de la tierra que nos sonríen más que otros y que solo necesitamos respirar un minuto para seguir sintiendo los nuestros. Hay lugares donde cada mañana es verano y nos mantenemos jóvenes para siempre. Fumone, el Olimpo de Ciociaria, es mi Ítaca.
La giovinezza è felice perché ha la capacità di vedere la bellezza. Chiunque sia in grado di mantenere la capacità di vedere la bellezza non diventerà mai vecchio.
(Franz Kafka)